• El 71% de mujeres atendidas es muy joven, con edades comprendidas entre 18 – 30 años.

  • Se atendieron 175 comunicaciones en relación con posibles casos de Trata de las que 131 se identificaron como presuntas víctimas, siendo atendidas en menos de 3 horas en un 85% de los casos.
  • 78% de las mujeres acogidas han experimentado una mejoría en los 10 primeros días. 16 mujeres accedieron a una beca de estudio y 40 lograron un empleo a través del departamento de inserción sociolaboral.
  • El Departamento Jurídico ha atendido a 97 mujeres víctimas de la trata para facilitarles el ejercicio efectivo de sus derechos, el acceso a la justicia, así como a una situación administrativa regular. El 43% de ellas adquirió estatus legal y 26 lograron acreditar su identidad.
  • Nigeria es el país de procedencia que concentra un mayor número de mujeres atendidas por el proyecto durante 2018, seguido Colombia, Vietnam, Venezuela, R.D Congo y Rumanía.
  • Proyecto Esperanza ha atendido de forma integral, entre 1999 y 2018, a 1047 víctimas de Trata, de 73 nacionalidades diferentes, adoptando una perspectiva de derechos humanos, intercultural y de género.

Madrid, 28 de marzo de 2019. El Proyecto ESPERANZA- Adoratrices, que trabaja desde el año 1999 ofreciendo un apoyo integral a las mujeres que han sufrido la Trata de Seres Humanos, ha atendido hasta diciembre de 2018 a 1047 mujeres de 73 nacionalidades. Con motivo del 20 aniversario que se celebra a lo largo 2019, el Proyecto Esperanza ha querido renovar su imagen con el rediseño de su logo, actualizándolo con el tiempo, pero manteniendo su esencia.

Ana Almarza, Directora de Proyecto ESPERANZA añade: Este año, celebramos nuestro 20 aniversario contentas y orgullosas por el camino recorrido. En 1999 arrancamos nuestra andadura en un contexto muy difícil, un año antes de que Naciones Unidas adoptara el Protocolo de Palermo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, cuando la trata era aún un problema ampliamente desconocido en España y no existían ni legislación, ni planes de actuación, ni presupuesto para poder atender a las víctimas. Los primeros años trabajamos para abrir camino, para lograr visibilizar este delito, sensibilizar y crear conciencia sobre la Trata como una grave violación de DD.HH. Generamos redes y sinergias con otros actores y organizaciones y logramos entre todos que el problema estuviera en la agenda pública, que el delito fuera correctamente tipificado en el Código Penal y se reconocieran derechos a las Víctimas. Somos muy conscientes de lo mucho que queda por hacer, pero también reconocemos los grandes avances que se han producido en la lucha contra la trata, tanto a nivel internacional como nacional. 

 “El número de mujeres atendidas en cada uno de los departamentos sigue la tendencia de aumento iniciada en años anteriores. Somos un equipo formado por 19 profesionales contratadas/os y más de 20 personas voluntarias. Intervenimos coordinándonos desde un enfoque interdisciplinar y desarrollamos nuestro trabajo a través de una Red de Recursos Residenciales -casa de emergencia y primera acogida, casa de consolidación, dos pisos de autonomía- y un Centro Día, ubicados en la Comunidad de Madrid. Esta red está conectada con otros recursos asociados, tanto de la propia institución, como de otros organismos, particularmente con la Red de Centros y Servicios para Mujeres de la Comunidad de Madrid”.

 El Proyecto trabaja en la DETECCIÓN de casos desde una perspectiva de género y de Derechos Humanos: El departamento de DETECCIÓN/IDENTIFICACIÓN ha recibido 175 comunicaciones este año a las que se dio respuesta un equipo especializado en menos de 3 horas en el 85% de los casos, a través del servicio operativo las 24 horas los 365 días del año.  Un total de 131 mujeres fueron detectadas como presuntas víctimas. Como entidad especializada en la detección y atención integral a mujeres víctimas de trata, colaboramos, de acuerdo con la Instrucción 6/2016 de la Secretaría de Estado de Seguridad, en el proceso formal de identificación, en colaboración estrecha con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Asimismo, en los últimos años, colaboramos con la Oficina de Asilo y Refugio en la detección de indicios de trata, especialmente en situación de frontera en el Aeropuerto de Madrid Barajas, cuando se sospecha que una mujer solicitante de asilo podría estar o haber vivido una situación de trata.

Margarita García Alemany, responsable del Departamento de Detección e Identificación añade: Destacamos este año el aumento de mujeres, presuntas víctimas de trata, procedentes de Vietnam detectadas en frontera en el aeropuerto de Barajas en Madrid. Esto ha implicado por nuestra parte, el refuerzo de la coordinación con los grupos policiales especializados en la investigación de los casos de Asia de la Brigada contra la Trata de Seres Humanos de Policía Nacional. La entidad ofrece atención y acceso a los recursos especializados en aquellos casos en los que las profesionales confirman la existencia de indicios de que una mujer ha podido sufrir la trata, independientemente de que el delito se haya producido en territorio nacional, en origen, en tránsito o en cualquier otro país, haya sido la explotación   efectiva o no. La atención no se condiciona, de acuerdo a la normativa internacional, a que la víctima quiera o pueda colaborar con las autoridades. El marco legal bajo el que se desarrolla nuestro trabajo de detección es el establecido por los instrumentos legales internacionales y nacionales, aplicando el enfoque de derechos humanos y de género y desde una perspectiva centrada en la víctima, su bienestar y sus derechos, añade García-Alemany.

El Proyecto ofrece un APOYO ESPECIALIZADO e INTEGRAL desde una propuesta que promueve el empoderamiento de las mujeres: El área de intervención directa es el eje fundamental del Proyecto y gira por un lado en torno a la provisión de recursos residenciales (casas de acogida con la cobertura de necesidades básicas), en condiciones de seguridad y dignidad para las mujeres que necesitan un alojamiento, y, por otro lado,  en torno a los servicios de información y apoyo en el ámbito médico, psicológico, educativo, jurídico y socio laboral, ofrecidos desde el Centro Día.

Iris Rodríguez, Coordinadora del Área de Intervención Directa, señala En 2018 hemos revisado el flujo de derivaciones para poder intervenir de forma integral y más cuidada con las mujeres acogidas a lo largo del año, gracias a una reorganización de criterios y racionalización de los protocolos de derivación, entre distintos actores, particularmente desde el Aeropuerto. La detección e identificación de mujeres víctimas de la trata sigue siendo especialmente difícil en la práctica cuando se trata de casos en los que la explotación aún no ha sido efectiva y cuando estamos ante casos de trata para otros fines distintos a la explotación sexual en la prostitución.

El centro de la intervención del Proyecto Esperanza se basa en una valoración individual de cada caso por parte del departamento de TRABAJO SOCIAL, teniendo en cuenta la edad de la mujer, nivel formativo, situación familiar, experiencia de vida, situación de violencia y explotación vivida, así como sus fortalezas, logros, objetivos y sueños, para proyectarlos hacia el futuro, Con cada mujer se diseña un “plan personalizado de intervención”  que le ayude para avanzar en su recuperación integral (física, psicológica, emocional y social). El departamento de trabajo social que ha atendido a 128 mujeres a lo largo del año, se proyecta, desde la identificación hasta la autonomía, en todas las fases de intervención directa y va articulándose como enfoque transversal. El 71% de las mujeres logran acceder a las prestaciones económicas solicitadas a la administración pública para ayudas económicas. Un 69% consigue acceder a su tarjeta sanitaria. Se ha consolidado el programa de Piso de Alquiler Social que ha facilitado a 5 mujeres y dos menores el acceso a una vivienda digna y a un contrato de alquiler de habitación. También se ha elaborado un catálogo de Prestaciones donde figuran todas las ayudas, tanto públicas como privadas, y prestaciones a las que las mujeres tienen acceso, así como los requisitos y condiciones de acceso a las mismas. Este documento es una referencia para asegurar la equidad en la intervención con las mujeres supervivientes.

El ACOMPAÑAMIENTO EDUCATIVO desempeña su labor desde la igualdad y el respeto a las elecciones personales de las mujeres, partiendo de su decisión de migrar y labrarse un futuro fuera de su país. Se consigue gestionar la diversidad cultural y personal de cada mujer adaptando la intervención a sus necesidades específicas. Se atendió a 43 mujeres + 1 bebé, tanto en servicios residenciales en sus tres fases de acogida, como en el Centro Día. El 78% de las mujeres que acceden a la I Fase de Acogida y Restablecimiento presenta mejoría en los 10 primeros días. El nivel de ocupación ha sido del 71% a lo largo del año. El domicilio es anónimo y confidencial y en él se cubren las necesidades básicas de las mujeres; alimentación, vestido, transporte, comunicación con la familia, dinero de bolsillo. Desde el departamento educativo se apuesta por seguir construyendo un entorno que promueva mayores grados de autonomía en la mujer y su desarrollo. Ana Almarza, Directora del Proyecto añade: “Somos testigos de procesos liberadores para las mujeres supervivientes de la Trata, al principio somos acompañante y acompañada pero, a medida que crece la confianza, nos convertimos en compañeras de camino. Nuestra intervención promueve un contexto resiliente y evita la revictimización.

Desde el departamento de SALUD INTEGRAL se facilita el acceso de las mujeres a un nivel de bienestar en relación a su salud integral que les permita mejorar su calidad de vida. 51 mujeres recibieron apoyo en el servicio de orientación y/o mediación social y sanitaria, así como información y orientación para favorecer una buena alimentación, higiene, descanso y la práctica del ejercicio físico. El servicio Psicológico orienta la atención hacia el logro de su bienestar emocional con terapias individuales y sesiones grupales, el 64% de las 14 que cierran expediente mejoraron su salud psicológica. Se imparten 92 talleres a través del espacio de encuentro estructurado en módulos de distintas temáticas como: sexualidad, derechos, empleo, mindfullness, prevención de ETS, etc. Asimismo, se ha logrado implantar con muy buenos resultados un grupo psicoterapéutico favorecedor del cambio y la recuperación de las mujeres. La entidad incide en la necesidad de profundizar en el enfoque de salud integral, promoviendo los espacios de participación social de las mujeres.

El Departamento JURÍDICO facilitó a 97 mujeres víctimas de la trata el acceso a la justicia, así como a una situación administrativa regular, para el ejercicio efectivo de sus derechos. 57 de ellas son nuevos casos de los que 42 representan nuevas solicitudes de protección internacional. La entidad ha abierto un itinerario para que las mujeres víctimas de Trata solicitantes de asilo puedan lograr un reconocimiento efectivo de su estatuto de refugiadas. 26 personas logran acreditar su identidad y 26 reciben acompañamiento jurídico penal, de las que un 31% se han acogido a la ley de testigos protegidos.

Eva Sancha, abogada del Proyecto añade: Algo que nos ha exigido mucho esfuerzo y aprendizaje ha sido la presentación de un indulto, para una de las causas penales que presentaba una víctima de trata con fines de explotación para actividades delictivas. Representa un logro ya que ha sido el primero que se ha presentado en este contexto, consiguiendo hasta que se resuelva el mismo, que se paralizara la entrada en prisión de la mujer.

El departamento de Orientación Sociolaboral atendió a 51 mujeres. 16 de ellas accedieron a una beca de estudio, 40 lograron un empleo de las que el 43% mantuvieron uno por más de 600 horas anuales El equipo trabaja desde las capacidades y competencias de cada una de las mujeres para mejorar su autonomía en la sociedad de acogida. El departamento se plantea como reto sostener procesos de formación tanto digital como presencial, que posibiliten inserciones laborales de mayor calidad.

Rodriguez añade: La diversidad de situaciones y formas de explotación, de culturas, de momentos personales hace que la intervención siga siendo un desafío que el equipo aborda con flexibilidad, cercanía y siempre buscando el mayor grado de autonomía para cada situación. El acceso a derechos básicos, como son un trabajo capaz de sostener un proyecto personal o una vivienda digna siguen siendo un desafío que choca con un contexto donde la precariedad laboral y la escasez de recursos y servicios públicos se ha normalizado. El equipo interdisciplinar ha generado una forma de trabajar capaz de poner en valor las distintas disciplinas al servicio del “plan personalizado de intervención” y único de cada mujer con la que se interviene.

El Proyecto considera fundamental seguir trabajando y avanzando para lograr un abordaje integral de la trata de seres humanos en España, de acuerdo con las obligaciones internacionales que tiene el Estado de identificar y ofrecer asistencia y protección a todas las víctimas de trata, con independencia de cuál haya sido el sector de explotación.

A lo largo de 2018 el Proyecto Esperanza ha colaborado en 5 investigaciones, ha obtenido 224 Impactos en medios de comunicación, ha participado en 40 actividades formativas a profesionales de entidades públicas y privadas y ha desarrollado 37 acciones de incidencia política y trabajo en red.

Marta González, coordinadora del Área de Sensibilización afirma: “Es necesario aumentar el conocimiento y la visibilidad de la trata en nuestro país para otros fines de explotación, además de la explotación sexual, como la trata para explotación en el servicio doméstico, en la mendicidad o la trata para la comisión de actos delictivos, para poder dar una respuesta adecuada a todas las víctimas de este delito”.

Antonio Rivas, Coordinador del Área de Gestión incide en la importancia de la TRANSPARENCIA EN LA RENDICIÓN DE CUENTAS, “Seguimos diversificando la captación de fondos para garantizar la sostenibilidad económica del proyecto. De cada 100€ que obtenemos, 83€ se destinan a la atención directa de las mujeres, 9€ a realizar acciones de sensibilización y 8€ a consolidar y conseguir más recursos y oportunidades”.

El Proyecto Esperanza trabaja desde 2012 en el marco del modelo E.F.Q.M. de Calidad y Excelencia, a través de un proceso de revisión, auditoría y mejora continua, y ha logrado este año una evaluación homologada EFQM 300+.

 

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