Aportaciones al II Plan Policial contra la Trata de Personas
Remitidas a petición de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, en concreto del Centro de Inteligencia y Análisis de Riesgos, Grupo de Relaciones con Organismos e Instituciones contra la Trata de Seres humanos.
Las propuestas de mejora han sido elaboradas por el Proyecto Esperanza, en base a nuestra experiencia y trabajo diario en la atención y apoyo integral a mujeres víctimas de trata con cualquier fin de explotación, llevado a cabo, desde hace casi quince años, siempre en coordinación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Consideramos que cualquier actuación contra la trata de personas, para ser efectiva, debe llevarse a cabo desde una perspectiva de derechos humanos y desde una perspectiva multidisciplinar, garantizando la coordinación y colaboración entre todos los actores.
Es necesario un enfoque integral en la lucha contra el delito de trata de seres humanos, por lo que recomendamos que el nuevo plan policial abarque y aborde todas las formas de trata, con cualquier fin de explotación, y no sólo la trata con fines de explotación sexual.
El trabajo que Proyecto Esperanza lleva a cabo lleva a cabo día a día, todos los días y a todas horas, es esencial en la lucha contra la trata de seres humanos, ya que sin su constante esfuerzo por acoger y asistir a las víctimas, muchas de ellas se verían desamparadas y no tendrían opción alguna para rehacer su vida y superar las terribles secuelas que un crimen tan aterrador les produce. El alto grado de especialización y el enorme compromiso mostrado por quienes integran el Proyecto son dignos de todo encomio, y hacen que la colaboración con otras instituciones involucradas en la lucha contra el fenómeno, y en especial con la Policía Nacional sea tremendamente sencillo.
En definitiva, se me quedarían cortas las palabras de agradecimiento que pudiera dirigirle al Proyecto Esperanza, porque sin su buen hacer, los Policías Nacionales nos veríamos tremendamente frustrados cuando logramos liberar a víctimas de trata, vejadas, explotadas y desposeídas de su dignidad, si no contásemos con su concurso para darles una nueva esperanza.