La Trata de personas constituye una violación de los derechos humanos, un atentado contra la dignidad y la integridad del ser humano y una forma de violencia de género.

Hoy 23 de septiembre Proyecto ESPERANZA y SICAR cat, ambos delegaciones de Adoratrices, conmemoran el Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas, instaurado por la Conferencia Mundial de la Coalición Contra la Trata de Personas que tuvo lugar en Daca, Bangladesh, en enero de 1999.

En esta fecha señalada es necesario recordar que las víctimas y supervivientes deben ser reconocidas en todo momento como titulares de derechos y sus necesidades, su bienestar y su recuperación integral deben estar en el centro de toda acción, evitando por parte de todos los actores su revictimización.

La trata de seres humanos es, además de un delito y una violación de los derechos humanos, una forma de violencia de género porque afecta de forma desproporcionada a mujeres y niñas en todo el mundo e implica “actos de violencia basados en el género que conllevan para las mujeres daños o sufrimientos de naturaleza física, sexual, psicológica o económica, incluidas las amenazas de realizar dichos actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, en la vida pública o privada”.

Por este motivo, el enfoque de género debe aplicarse a la prevención y protección de las víctimas de la trata y debe situarse en el centro de toda respuesta frente a la trata. La trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual puede tener lugar para:

  • Prostitución
  • Pornografía
  • Servidumbre sexual y esclavitud en beneficio del propio tratante

Datos que reflejan la desproporción en cuanto a género

Informes globales, europeos y nacionales reflejan que la trata de personas afecta desproporcionadamente a mujeres y a niñas y que la trata con fines de explotación sexual sigue siendo la finalidad principal de la trata:

En concreto, entre 2016 y 2020, se identificaron formalmente un total de 885 víctimas de trata sexual, de las cuales: 856 fueron víctimas de trata adultas (801 mujeres y 55 hombres). En cuanto a las víctimas menores de trata el número asciendo a 29 (28 niñas y 1 niño).

Desde SICAR cat y Proyecto Esperanza a lo largo del año 2020 se detectaron y atendieron 338 nuevos casos de mujeres con indicios de trata, de las cuales el 73,66% sufrieron la trata con fines de explotación sexual.

Combatir la trata de mujeres a través de la Agenda 2030

La acción contra la trata de personas está presente en la agenda internacional, en concreto, en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 que todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas (incluido España) aprobaron en 2015. Estos objetivos suponen un llamamiento a la acción para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y mejorar las vidas y las perspectivas de las personas en todo el mundo.  Entre ellos, el Objetivo 5 se centra en lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas y recoge las metas:

  1. Poner fin a todas las formas de discriminación contra todas las mujeres y las niñas
  2. Eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en los ámbitos público y privado, incluidas la trata y la explotación sexual y otros tipos de explotación.

Apoyo integral y especializado para su recuperación

Con el objetivo de detectar, identificar y apoyar en el acceso a derechos a las víctimas y supervivientes de trata con fines de explotación sexual, es fundamental comprender y abordar la traumatización y el impacto que sufren como consecuencia del delito y que afecta tanto a su salud física, psicológica, emocional y social.

El Proyecto europeo PHIT Impacto en la salud psicológica de las mujeres víctimas de la trata con fines de explotación sexual, desarrollado entre 2017 y 2019, con la colaboración de ambas delegaciones de Adoratrices (Proyecto ESPERANZA y SICAR cat), ofrece recomendaciones para las y los profesionales que intervienen con mujeres víctimas de trata sexualcon el objetivo de evitar su revictimización, entre ellas:

  • Atender a la víctima en un espacio seguro y adecuado
  • Generar confianza y garantizar la confidencialidad, incluyendo a profesionales de ONGs especializadas para que estén presentes durante la intervención.
  • Evaluar el estado general de salud la víctima (físico, psicológico y emocional) e identificar sus necesidades urgentes y preguntar qué necesita.
  • Proporcionarle información clara sobre sus derechos y opciones, así como sobre los posibles riesgos y consecuencias, utilizando un vocabulario sencillo y claro.
  • Reducir al mínimo el número de entrevistas/declaraciones
  • No cuestionar el relato de la víctima, ni presionarla, respetar sus tiempos y su ritmo.
  • Ser conscientes de la desconfianza y el miedo que las víctimas sienten hacia las autoridades.

Este proyecto sistematiza indicadores específicos de trata con fines de explotación sexual, entre ellos:

  • Indicadores relacionados con las consecuencias sobre la salud integral de las víctimas de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, tanto a nivel físico como psicológico.
  • Indicadores que pueden darse en la esfera psicosocial, aquellos que están relacionados con las interacciones de la persona con su entorno físico y social.
  • Indicadores referentes al proceso mediante el cual las víctimas son traficadas, aquellos que están relacionados con el viaje que deben realizar, las condiciones de éste y la deuda que contraen.
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