Situación de mayor vulnerabilidad de las víctimas de trata ante los recortes en el acceso a la sanidad y la falta de oportunidades laborales
- El Proyecto ESPERANZA rinde cuentas ante las mujeres beneficiarias, financiadores, socios y sociedad con la publicación de los datos de la memoria del 2012.
- Desde el Departamento de Identificación, el Proyecto ha dado respuesta en un 84% de los casos en menos de 3 horas.
- La ONG inició gestiones para que 15 mujeres obtuvieran la Tarjeta Sanitaria, pero sólo 7 de ellas lo lograron.
- La protección de los DD.HH de las víctimas de Trata es un compromiso y una obligación del Estado y no debe ser opcional, ni estar ligada a la coyuntura económica.
Madrid, 28 de mayo de 2012. El Proyecto ESPERANZA que trabaja desde el año 1999 ofreciendo un apoyo integral a la mujer víctima de Trata ha hecho publica su memoria de actividades y ha aprovechado la ocasión para dar a conocer sus principales logros y retos pendientes.
Principales logros del año 2012
El Proyecto ESPERANZA obtuvo en febrero de 2012 el “Diploma de Compromiso con la Excelencia”, según el sistema de calidad E.F.Q.M y, como parte de su compromiso con la excelencia, la memoria supone, en palabras de su Coordinadora, Marta González: “Una oportunidad para dar a conocer nuestro rendimiento y cómo estamos haciendo las cosas. Supone un ejercicio responsable de autoevaluación para aprender, detectar nuevas necesidades y oportunidades, de manera que tenga un impacto positivo en la vida de las mujeres con las que trabajamos”.
Durante el año 2012 el Proyecto ESPERANZA atendió 100 comunicaciones en relación a posibles casos, de los que 77 fueron identificados como presuntos casos de trata. En el 84% de las llamadas recibidas el equipo ha dado respuesta en menos de 3 horas, cumpliendo así el objetivo planteado al inicio del año. Esta respuesta refleja el compromiso del Proyecto para dar una respuesta ágil y rápida a las solicitudes que recibimos y dar prioridad absoluta a las necesidades planteadas ante un posible caso de trata.
Marta González, Coordinadora del Proyecto ESPERANZA añade: “Somos conscientes de la urgencia y de la situación de riesgo que plantean muchos de los casos que atendemos y de la responsabilidad que tenemos a la hora de analizar la situación de cada mujer, hacer una valoración, al menos preliminar, del riesgo en el que se puede encontrar y dar respuesta inmediata, ofreciendo apoyo integral si la mujer lo precisa”.
El Proyecto ha atendido de forma integral a un total de 92 mujeres víctimas de la trata de seres humanos este año, de 15 nacionalidades diferentes. 53 casos han sido altas nuevas y 39 provenientes de años anteriores. De las nuevas altas, 23 necesitaron los recursos residenciales, y 30 recibieron atención de forma ambulatoria.
El 62% de las mujeres atendidas en los recursos residenciales del Proyecto ha permanecido en los mismos entre 2 meses y un año, lo cual refleja su alto grado de implicación y compromiso con su propio proceso de recuperación y la respuesta positiva frente a la ayuda que ofrece el Proyecto. El 50% de las mujeres que ingresaron en el recurso residencial de Acogida son de origen subsahariano (destacando Nigeria), siendo el otro 50% mujeres de distintas nacionalidades, destacando el 35,7% de mujeres de origen rumano.
El 94% de las mujeres se muestra “muy satisfecha” según la encuesta que mide el grado de satisfacción de las usuarias con los servicios que se ofrecen y se prestan por el Proyecto ESPERANZA.
Principales retos: Procesos sociolaborales más largos y dificultades en el acceso a la sanidad
Ante la continuidad de la situación de crisis, muchas de las mujeres atendidas por el Proyecto han encontrado mayores barreras para acceder al mercado de trabajo, lo que dificulta su acceso a la autonomía y a una recuperación plena y agrava su situación de vulnerabilidad.
González añade: “Ante este contexto y esta realidad, seguir garantizando la atención integral especializada a las personas que han sufrido la trata, no sólo de emergencia sino también a corto medio y largo plazo es fundamental para garantizar la posibilidad de una recuperación integral.”
Salud, un área que ha sufrido gravemente los recortes
El acceso a la atención sanitaria se ha visto limitado y degradado a partir de la aprobación del Real Decreto-ley 16/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones. Por parte del Proyecto se iniciaron gestiones para que 15 mujeres obtuvieran Tarjeta Sanitaria, pero sólo 7 de ellas lo lograron en el primer semestre. Así mismo, la tardanza para conseguir un documento acreditativo de identidad de algunas mujeres ha ralentizado muchas gestiones.
A pesar de que por Real Decreto 1192/2012, de 3 de agosto, se incorpora una excepción en relación a la prestación de asistencia sanitaria para víctimas de trata de seres humanos en periodo de restablecimiento y reflexión, los requisitos y plazos que se establecen son tan estrictos que la excepción ha resultado ser insuficiente e inaplicable. Iskra Orrillo, Psicóloga del Proyecto ESPERANZA añade: “En el área psicológica se observa como el actual contexto político, social y económico esta generando procesos de recuperación de la salud mental de las mujeres más complejos y que exigen un esfuerzo mayor, ocasionándoles niveles de estrés elevados pues el logro de sus objetivos requiere de un tiempo prolongado.”
En este año, las mujeres han presentado, en número significativo, más problemas de salud, que en años anteriores. Además de los acompañamientos a consultas y pruebas médicas programadas, este año, hemos acompañado tres procesos de hospitalización.
Preocupación ante la reducción de presupuesto
El Estado tiene la obligación de garantizar protección a las víctimas de Trata y para ello es de vital importancia mantener la financiación tanto a nivel nacional como por parte de las comunidades autónomas. González añade: “nos preocupa que a nivel estatal la línea presupuestaria específica de atención a víctimas de trata se haya reducido un 25%. Valoramos positivamente el esfuerzo de algunas comunidades autónomas como por ejemplo la Comunidad de Madrid por mantener la financiación que garantice la respuesta integral especializada a víctimas de trata”.