Memoria 2021
211 víctimas de la trata atendidas
Atentas a la cronificación de la crisis social por la pandemia
La crisis sanitaria, con sus vaivenes, parece que remite, la crisis social, por el contrario, corre el peligro de cronificarse.
Somos conscientes de los inicios de recuperación pero el acceso a derechos fundamentales, vivienda, trabajo digno, siguen adoleciendo de fallas estructurales. Cuando llega la crisis la población vulnerable es la primera en sufrirla y la última en recuperarse, las víctimas de la trata no son una excepción.
Frente a ello el proyecto ha seguido siendo un espacio desde donde sostener, acompañar y reivindicar derechos y servicios que acerquen a las mujeres, cada vez más a una ciudadanía plena.
Repasa los hitos clave en 23 años de historia
Datos clave de la memoria 2021
- El 67% de mujeres atendidas son muy jóvenes, con edades comprendidas entre 18 – 35 años
- Se atendieron 269 comunicaciones en relación con posibles casos de Trata, en 136 de las cuales se detectaron indicios de poder estar ante víctimas de trata
- El Servicio Jurídico ha atendido a 127 mujeres víctimas de trata, facilitándoles el ejercicio efectivo de sus derechos, el acceso a la justicia y a una situación administrativa regular.
- Al 23% de las mujeres solicitantes de Protección Internacional atendidas se les concedió el Estatuto de Asilo.
- Colombia (24,6%) es el país de procedencia que concentra un mayor número de mujeres atendidas durante 2021, seguido por Nigeria (16,6%), Venezuela (8.6%) y Camerún (8%), entre otros.
- Entre 1999 y 2021 Proyecto Esperanza ha atendido a 1856 víctimas de Trata, de 74 nacionalidades diferentes, adoptando una perspectiva de derechos humanos, intercultural y de género
Seguimos trabajando en ofrecer oportunidades para las víctimas pese a la crisis sanitaria
La relativa normalidad que se ha recuperado durante el año 2021 en relación a la pandemia COVID19, no ha supuesto aún una mejora significativa de las oportunidades para las mujeres atendidas, en términos de que puedan retomar sus proyectos vitales e insertarse laboralmente.
Tampoco se han terminado de recuperar del todo ni los canales ni los procedimientos administrativos que existían antes de la crisis sanitaria con la consiguiente dificultad de acceso a servicios y prestaciones.
El nuevo contexto ha supuesto que algunas formas de explotación hayan salido de los escenarios convencionales para ubicarse en entornos virtuales. Vemos cómo se generan nuevas formas de captación y explotación que pasan inadvertidos en los planteamientos tradicionales de detección de casos de trata.